Plan de viabilidad de una empresa en concurso de acreedores
Si has tomado la decisión de iniciar un negocio solo o en sociedad, una de las principales cosas que debes hacer es elaborar el plan de viabilidad.
A continuación, explicaremos todo lo referente al plan de vialidad en un concurso de acreedores y cómo hacerlo, de forma que pueda influenciar lo mejor posible en tus proyectos.
Si estás interesado en este tema, te invitamos a que sigas leyendo.
¿Qué es un plan de viabilidad de una empresa?
El plan de viabilidad de una empresa, por lo general suele ser confundido con el llamado plan de negocio o business plan. Aunque ambos pueden ser parecidos, cuentan con ciertas diferencias.
El plan de viabilidad es un documento fundamental para emprendedores que analiza la rentabilidad económica de su proyecto empresarial. Se enfoca en la parte económica-financiera y presupone un análisis entre los próximos 3 a 5 años.
Si tienes pensado realizar el plan de viabilidad de una empresa, debes saber que el factor más importante que influye en este documento, es que se basa en cifras desconocidas, solo basadas en probabilidades y estadísticas financieras.
Por esa razón, no es recomendable inflar o maquillar estas cifras, de forma que lo mejor sería realizar un análisis real y hacer una apreciación justa de la situación.
Con el plan de vialidad, el empresario o emprendedor podrá conocer la situación actual del mercado y su influencia en la empresa, además de sus debilidades y fortalezas, el comportamiento de los consumidores y cómo se desenvuelve el producto o servicio en el mercado.
Además, con el plan de viabilidad es posible acercarse a la realidad financiera, donde se aprecian los gastos de la organización, los posibles beneficios y el grado de eficacia en función de los costes de la empresa. Por eso, este documento es completamente necesario, sobre todo en caso de que desees encontrar inversores que apoyen tu proyecto.
Plan de viabilidad en un concurso de acreedores
Los planes de viabilidad, por lo general se utilizan cuando la empresa o negocio va por mal camino, pero especialmente, cuando la empresa está en concurso, ya que se le asigna un carácter obligatorio junto con el convenio de acreedores.
Partes de un plan de viabilidad
Este documento debe ser correctamente estructurado, de forma que abarque todos los aspectos importantes sobre la empresa. Es por eso que a continuación se especifican todas las partes por las que debe estar constituido un plan de viabilidad:
- Alcance del proyecto: En el alcance se definen los límites del plan de vialidad, hasta dónde será capaz de llegar de forma realista, a fin de prevenir que se pierda el enfoque en el objetivo principal.
- Análisis de situación: Analizar la situación real, fortalezas y debilidades del proyecto, de esta forma se podrán tratar y gestionar adecuadamente.
- Definición de requisitos: Recabar todas y cada una de las necesidades de los departamentos implicados en el proyecto.
- Determinación del enfoque: Establecer todas las prioridades, mientras se pone en duda el uso de las estructuras alternativas y las existentes, además de que se proponen las soluciones pertenecientes a las posibles dificultades que puedan aparecer.
- Evaluación de la viabilidad del proyecto: Es necesario estudiar la rentabilidad de la perspectiva que se ha elegido. Así como también, realizar una síntesis de los gastos y una estimación de los beneficios, en la rentabilidad del proyecto.
- Revisión del estudio de la viabilidad del proyecto: En este paso se deben justificar los resultados del estudio, además de tomar una decisión sobre el mismo. Ya sea revisarlo, aprobarlo o rechazarlo.
Tipos de planes de viabilidad
Cuando hablamos de planes de vialidad, podemos encontrar diferentes tipos, que son los siguientes:
- Planes de viabilidad de creación: Este plan es obligatorio cuando se crea una empresa. Tiene la finalidad de evaluar, planificar y controlar los aspectos más importantes de la empresa, desde su nacimiento hasta su funcionamiento. Además, esto ayuda a reducir el riesgo empresarial que existe en un nuevo negocio o en el desarrollo de una nueva actividad.
- Plan de viabilidad de venta: Este plan debe estar presente en todo proceso en el que se busquen recursos financieros, ya sea pública o privada, así como en traspasos o franquicias, donde es indispensable manifestar el conocimiento y ventajas del proyecto a realizar.
- Plan de viabilidad de reestructuración empresarial o pre-concursal: Es un documento que se realiza en situaciones donde existe falta de solvencia. Se trata del mecanismo indicado para evitar entrar en concurso de acreedores o liquidar el negocio de manera ordenada, sin entrar en el proceso de concurso de acreedores.
- Plan de viabilidad concursal: Este plan es obligatorio en todo concurso de acreedores, ya sea para recuperar la empresa concursada o para liquidar.
¿Cómo se debe hacer un plan de viabilidad?
Todo plan de viabilidad tiene una forma específica en la que debe ser estructurado, justo como lo explicamos a continuación:
1. Definición de la actividad a realizar: En esta parte se debe definir el nombre comercial de la empresa, la fecha de inicio de la actividad, número de socios promotores, forma jurídica de la empresa, número de empleados iniciales, características del producto o servicio que se ofrecerá y el objetivo de la empresa.
2. Estudio de mercado: El estudio de mercado consiste en una iniciativa empresarial con el fin de hacerse una idea sobre la viabilidad comercial de una actividad económica. Se usa para garantizar la toma de decisiones y entender mejor el panorama comercial al que se enfrentan al momento de realizar sus operaciones.
Para elaborarlo se deben llevar a cabo los siguientes pasos:
- Realizar una observación directa y realista.
- Recolección de la información de todas las fuentes posibles.
- Definición del cliente ideal.
- Análisis DAFO.
- Entrevistas y encuestas.
- Análisis de la competencia.
3. Plan operativo: En el plan operativo, los dueños o personas encargadas de la empresa, expresan los objetivos y reglamentos que deben cumplir a corto plazo, dentro de la organización.
4. Plan de marketing: Es necesario realizar el plan de marketing, donde se debe recopilar la siguiente información: definición completa de productos y servicios, además de las diferencias que tienen con los de la competencia, necesidades que cubren, comparación con los precios de la competencia y qué estrategias de publicidad se van a utilizar para atraer a los clientes.
5. Análisis de la rentabilidad financiera y económica: Si todo apunta a que tu proyecto es viable, entonces debes realizar los cálculos de los valores de rentabilidad del negocio, con la intención de saber el aproximado sobre los gastos de inversión y posibles ingresos.
Planes en base a la fase preconcursal y concursal
Cuando una empresa se encuentra en problemas económicos, pueden ampararse en el preconcurso de acreedores, anticipando su ingreso en el procedimiento legal o situaciones de insolvencia.
El preconcurso se fundamenta en una comunicación no oficial, entre un abogado y procurador de la compañía, para comunicar al juzgado que han comenzado negociaciones con la finalidad de llegar a un acuerdo de refinanciación o anticipar una propuesta de acuerdo.
Sin embargo, el preconcurso ha sufrido diferentes transformaciones legales para poder ajustarse a la realidad económica actual. La finalidad del preconcurso es conseguir que una dificultad organizacional no se convierta en algo irreparable.
Incluye medidas preventivas que contribuyan a saber de manera anticipada, antes de que ocurra cualquier crisis económica en la que pueda caer la empresa, y de esta forma poder tomar decisiones precisas que ayuden a reparar el daño.
Para que una compañía en problemas financieros pueda entrar en la fase preconcursal, primero debe poder cumplir con algunos requisitos, los cuales son:
- Haber comenzado el periodo de negociación para obtener un posible acuerdo anticipado.
- Luego debe notificar al juzgado que corresponda.
Cabe destacar que en el período pre concursal, los acreedores consiguen una serie de beneficios, ya que su compañía puede buscar la forma para la refinanciación de su deuda o planificar un plan de pagos, y de esta manera evitar entrar en un proceso concursal. Aunque, también podría organizar un probable convenio cuando entre en el procedimiento concursal.
Un proceso preconcursal también podría causar daño a los acreedores en caso de no llevarse de forma adecuada, debido a que podrían verse limitadas sus posibilidades de cobro, o tardar mucho más tiempo del esperado.
¿Qué significa concurso de acreedores?
Cuando una organización se encuentra ante una situación en la cual no puede pagar sus deudas, los responsables de la misma están en la obligación de presentar el concurso, según la Ley concursal.
El concurso de acreedores es una acción legal que se inicia en el momento en que una persona física o jurídica pasa por una situación de insolvencia, en la cual no puede cumplir en su totalidad con los pagos de la deuda que posee.
El concurso de acreedores engloba las situaciones de quiebra y las de suspensión de pago, de modo que este procedimiento busca proteger tanto a los acreedores, como a la empresa concursada.
¿En qué consiste la modalidad de concurso exprés?
El concurso exprés es una modalidad de concurso de acreedores, para las empresas que estén pasando por una crisis financiera, con muchas deudas y sin bienes para liquidar. O, en caso de tenerlos, su valor de liquidación sea insuficiente para cubrir los costes de un concurso de acreedores ordinario, o los que habitualmente conocemos.
Mediante el concurso exprés, se evita llevar a cabo un procedimiento judicial. Por lo general, está dirigido a personas jurídicas, donde la ley concursal también estipula que las personas naturales deben hacer uso de este tipo de concurso.
Con esta modalidad, después de que se revisa la demanda por el juzgado correspondiente, si se han cumplido todos los requisitos requeridos, se procederá al cierre del expediente judicial con el cierre del concurso y sin tramitación del mismo.
Además, se declara la extinción de la sociedad de forma inmediata, sin liquidación de los bienes de la misma, puesto que ya no dispone de bienes.
Requisitos para acogerse al concurso exprés
Pueden hacerlo los empresarios o pymes que estén en una situación de suspensión de pagos o insolvencia. Lo cual los lleve al cierre de su negocio y que no posean bienes, o aun teniéndolos, su valor de liquidación no alcance para pagar sus deudas.
La crisis puede ser tanto la imposibilidad de atender rápidamente a sus obligaciones de pago, como la imposibilidad cercana. Durante el proceso de este concurso la compañía será liquidada.
¿Qué efectos tiene?
Cuando una empresa se acoge al concurso de acreedores exprés y el juzgado admite el procedimiento, no se realiza el nombramiento de un administrador concursal, como ocurre en el concurso ordinario.
Con la demanda se entrega la documentación necesaria, que justifica por qué se debe realizar el proceso mediante la modalidad exprés, para que una vez examinada por el juzgado, éste dicte el fin del proceso.
Se anuncia la declaración y conclusión del concurso en el Boletín Oficial del Estado, el Registro Público Concursal y en el tablón de anuncios del juzgado.
Desde el momento en que el juez dicte el fin del concurso de acreedores exprés, inmediatamente se extingue la empresa y se realiza el cierre de la hoja de inscripción en los registros públicos. Esto se remite al Registro Mercantil correspondiente, para la inscripción de la conclusión del concurso.
Beneficios del concurso de acreedores exprés
Si ocurre el caso en que una empresa se encuentra en una crisis financiera y no se declara el concurso de acreedores en el plazo estipulado legalmente (2 meses), el administrador de dicha empresa debe pagar las deudas de la sociedad, que se originan por el agravamiento que ha generado su irresponsabilidad.
Si por el contrario se declara el concurso exprés, entonces se evita que las deudas de la empresa se transfieran al administrador, debido a que ha cumplido con sus deberes legales y por lo tanto, no se le piden responsabilidades en el concurso.
En lo que corresponde a la empresa, el concurso exprés evita llevar a cabo un proceso que implicaría una inversión cuantiosa tanto de tiempo, como de dinero, cuando su situación de insolvencia es irreversible y no existe forma de restaurarla.
Ahora bien, para los acreedores al no existir posibilidad de recobro, dada la situación en la que se encuentra la empresa deudora, los mismos se evitan iniciar procesos judiciales para reclamar el cobro de la deuda.